Definitivamente los anuncios que ves cuando estás en la calle, en la parada del bus o en un centro comercial se están adaptando cada vez más al entorno y contexto de la audiencia, haciendo que esta los reciba más fácilmente y les genere mayor recordación.
Esta tendencia de marketing se potenciará si utilizamos las posibilidades que nos ofrece la tecnología y, en concreto, el IoT (Internet of Things o Internet de las Cosas, en español).
Cada vez más diferentes ciudades del mundo se están equipando con sensores que recopilan información del tráfico, de la calidad del aire o de la temperatura.
Esta cantidad de data puede ser utilizada por los anunciantes para transmitir publicidad que conecte verdaderamente con las necesidades de la audiencia según su localización.
Estas mediciones ayudan a reducir en hasta 50% los tiempos y costos de obtención de datos y a tener insights innovadores para entender el Geocomportamiento desde diferentes perspectivas.